Seguro que estás familiarizado con algunas de estas habituales técnicas de neuromarketing con las que convivimos habitualmente.
En los tiempos que corren no es ningún secreto que los comercios utilizan diferentes técnicas de Neuromarketing para vender mejor sus productos. Pero, ¿conocías las siguientes?
El aroma es todo un clásico para estimular el cerebro e incentivar la compra. Un olor a pan recién horneado nos invitará a comprar ese pan, y con qué acompañarlo. O el penetrante y embriagador de un café recién hecho…
Posiblemente te habrás fijado también en las tiendas “outlet”, que suelen tener mobiliario espartano y bastante desorden. Pues es algo bastante estudiado, ya que esta disposición hace creer a los clientes que todos los productos son asequibles.
El efecto contrario es el de las tiendas de productos de lujo, donde todo está milimétricamente ordenado, y rodeado de parafernalia, para hacer ver que un gasto elevado está más que justificado.
Los productos de mayor demanda, o los más básicos, se situan al final de la tienda. Así se obliga al cliente a recorrer otros pasillos, pudiéndose interesar en otros productos durante el trayecto.
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