Puede que la política de privacidad nos parezca un engorro. Pero es completamente necesaria para dar más confianza a los usuarios de nuestro sitio web, y una obligación legal. Además, puede evitarnos cuantiosas sanciones.
Actualmente existen leyes en España y Europa para garantizar la protección de los usuarios que navegan por Internet. Si tienes una página web, es conveniente que cumplas con estas leyes.
En tu sitio deberás contar con un apartado “‘Protección de Datos”, o similar, en el que informes a todos los usuarios de cómo vas a gestionar y proteger cualquier dato personal que te faciliten.
Lo primero, serán los usuarios los que deberán autorizar (por ejemplo, marcando una casilla), que los datos que puedan facilitar sean utilizados y guardados.
Se indicará de forma clara cómo y para qué van a utilizarse los datos registrados. Esos datos se utilizarán únicamente para los fines descritos, y no podrán facilitarse nunca a terceros.
Los usuarios tendrán derecho a conocer en cada momento los datos que sobre ellos hemos recopilado. También podrán solicitar la modificación o eliminación total de sus datos.
La Política de Privacidad es obligatoria, y ayuda a conseguir la confianza de los usuarios. De no hacerlo, podemos enfrentarnos a sanciones desde 40.000 €.
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